jueves, 30 de octubre de 2008

¿Por qué a la banca?

Como todos sabemos, los estados en general, y en particular el Gobierno de España están insuflando miles de millones de euros (que se dice pronto) al sector financiero. Curiosamente mientras en todo el mundo es por la mala inversión de esas empresas (se fueron al casino a jugarse el doble o nada) en España es para dinamizar un mercado que está paralizado porque dichas entidades no sueltan el necesario dinero para que las empresas tengan asegurados sus gastos e inversiones. Y no lo soltaran, pero sin embargo exigen secretismo en las ayudas estatales. Siempre vamos al revés: en el mundo dan dinero para reflotar y aquí para que no se paralicen, o eso dicen. En el resto del mundo se sabe a quién y cuánto y aquí se pide secreto bancario para eso también. ¿Y por qué todo se paraliza si los bancos dejan de dar dinero? Muy sencillo: porque en los negocios hemos confundido a nuestros proveedores de nuestros bienes con nuestros financieros. Pretendemos que ellos, los que nos venden, sean los que nos financien y el sistema se vicia. Debería uno negociar con su dinero, o en su defecto, con el prestado por las entidades creadas al uso. Y no, lo hacemos con el dinero que en forma de materiales nos prestan nuestros proveedores. Ahora estos cierran o no se fían y como no tenemos dinero, porque nunca lo hemos tenido, se lo pedimos a las financieras y estas están en un estado de total desconfianza. Pero eso no es lo más grave porque antes o después tendrán que soltar el dinero, porque viven de ello. Sin embargo ha llegado el Gobierno de España y ha soltado esos miles de millones para avivar la confianza, o eso dicen. Pero el secretismo que piden esos beneficiarios parece indicar que más bien es para tapar agujeros. Tiempo al tiempo porque se verá pronto cuando entre ese dinero y no salga en forma de préstamos a pymes y familias.

Desde aquí nos preguntamos ¿Por qué esas medidas no se han tomado con otros sectores como el de la construcción? Creemos firmemente que debe cada uno acarrear y pagar con las consecuencias de sus acciones igual que disfruta de los beneficios de las mismas cuando aquéllas dan buenos y esperados resultados. Si alguien tiene que hundirse que se hunda, pero si hay que ayudarle, hay que exigirle también y en su medida. Es curioso como la banca emplea a poquisimos trabajadores por el volumen que generan. Averiguad por curiosidad cual es la productividad de cada empleado de los principales bancos, sus horarios, como utilizan becarios para cubrir puestos de trabajo, etc etc etc. Y aun así, si hay que ayudar, que se compren por parte del estado, se exijan unos minimos y se tomen medidas duras contra posibles responsables de irregularidades.

Y aún así sería más interesante haber ayudado a la contrucción. De ella vive mucha gente: los empleados de las constructoras y los de las empresas subcontratadas. Y con su caida tambien mucha gente se quedará sin el dinero entregado y sin la vivienda esperada. Que se compren por parte del estado, se exijan tambien responsabilidades y así mataremos varios pájaros de un tiro. por un lado mantemos los puestos de trabajo. Porque ésta es la mejor política social: si todo el mundo tiene trabajo y justamente remunerado, las ayudas disminuiran en la misma proporción. Y por otro lado se podrá aprovechar para controlar el precio de la vivienda rebajando las de promoción pública y con ellas el resto. ¿Tan difíl es ver todo esto? ¿O no será que no interesa porque es la economía, la poderosa economía de unos pocos, la que controla a la política y no al revés?

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