martes, 26 de agosto de 2008

¿Qué tiene que ver nuestra crisis con la crisis mundial?

Nos intentan vender que nuestra crisis es de origen mundial, que toda la culpa la tienen los bancos que han invertido en papel mojado en los EEUU y que ahora vamos a pagar las consecuencias de la ingeniería financiera hinchada y falaz de los susodichos Estados Unidos de América.

Pero señores, creo que está clarísimo que nosotros estamos notando la crisis porque tenemos un sueldo que sube muy poquito todos los años y que en cambio los precios de absolutamente todo se dispara muy por encima de lo que nos dicen los estados (léase IPC). En resumen: hemos perdido poder adquisitivo de manera más que notable.

Posiblemente, las consecuencias de unas malas inversiones globales de las multinacionales de las finanzas estarán a punto de rematar esta crisis aún incipiente, pero nada que ver con lo que estamos sufriendo. Para nada. Y el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

No sé lo que pasará en el resto del mundo ni porqué pasará, la verdad, pero lo cierto es que aquí cada vez cuesta más hacer la compra; una salida de media jornada con comida o cena incluida, es algo que tiene uno que pensarse mucho. Que la vivienda hace 15 años era de 3-4 habitaciones y ahora es de 1 ó 2 dormitorios. Que la gente no se va tanto de vacaciones, que las ciudades siguen llenas en agosto y que la velocidad en las autopistas se ha reducido ostensiblemente pero no por el efecto de los radares, sino por el ahorro de combustible, porque ahora a 110 km/h adelantas sin problemas a muchísimos coches que ni de lejos se acercan al límite sancionable.

Los que están pagando hipoteca, ven aumentada su cuota año a año, pero nada que ver con la supuesta crisis financiera, sino porque el Banco Central Europeo, en aras de contener la inflación y el gasto privado, aumenta los intereses casi a diario. Eso sí, la gente llega a sus límites, deja de pagar la hipoteca y se convierte en morosos embargados. Y por ahí sí que puede llegar la crisis al sector financiero y de rebote al resto de la sociedad.

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